lunes, 19 de diciembre de 2016

Noviembre dulce AxR

Hay personas a las que les gusta que le hagan fotografías, mucho, muchísimo, casi como una necesidad. Hay otras a las que les gusta, de vez en cuando, inmortalizarse en fotografías, momentos importantes, días especiales. Hay otras a las que no les gusta mucho tener que sonreír ante una cámara, quizás sea pereza o simplemente que no va con ellos. Y hay otras que se esconden, que huyen, que no les gusta nada que le fotografíen. 

Rubén es de los últimos, pocas veces le verás posando para una foto. Pero Adriana, su esposa, quería tener un recuerdo patente de su matrimonio. Y a Rubén no le gustan las fotografías, pero ella sí que le gusta, mucho, muchísimo, tanto que accedió no solo a contratar un fotógrafo el día de su boda (recordad que al final llevaron dos 😝 os lo conté aquí Adriana + Rubén) , también, un tiempo después, volvió a vestirse de novio elegante para realizar este reportaje postboda. 

Aunque el enlace se celebró en el mes de julio, no fue hasta el pasado noviembre cuando fijamos la fecha para la sesión. Afortunadamente el día amaneció espectacular, el sitio elegido se merecía también que brillara el sol. Y, con un una importante misión, caminamos por el parque, haciendo algunas paradas, y disparando cientos de fotografías. La misión no era otra que conseguir que el novio se sintiera cómodo, creo que no lo logré del todo, pero al menos aguantó hasta el final y lo más importante: están encantados con el resultado.

Os dejo una pincelada de aquella mañana:


















Quiero darles las gracias una vez más por su amabilidad, sencillez, simpatía y por invitarme, con mi familia además, a almorzar tras el reportaje 😋. ¡Un 10! 


 Nos reímos muchísimo, disfrutamos de la naturaleza y ellos se ven muy bien reflejados en las fotografías, ¿se puede pedir algo más? Que sigan siendo únicos y tan felices, por muchos muchos muchos años. 



Recuerda que puedes pedir información sobre los servicios de fotografía de Sonríe Buttercup! a través de varias vías:




jueves, 24 de noviembre de 2016

Gonzalo, su bautizo en Carmona.

¡Hola! ¡Tenemos nueva entrada en el blog! Los bautizos abundan por aquí y para hoy puedo enseñar uno nuevo, celebrado el pasado 12 de noviembre en Carmona. 
Ese sábado el sol brillaba con fuerza, pero ya se sentía el frío de un otoño avanzado. 
La Parroquia de San Fernando y San Antón, grande y moderna, recibió a la familia a las 12, yo ya los conocía de antes y que siempre me han tratado genial. Fue una ceremonia cortita 
y Gonzalo, precioso, se portó muy muy bien.




Su hermana mayor se deshizo en mimos con él que, a sus cinco meses, 
estuvo muy atento a todo lo que sucedía y a la cámara. ¡Le gustaba posar! 







Me alegro mucho de que esta familia pasara un día tan bonito, juntos y celebrando. En unos meses Gonzalo estará correteando y se sumará a los juegos de sus primos y su hermana, a los que ya habéis visto antes en el blog. Me regalaron sonrisas tan bonitas como estas. 
¡No hay nada como la sonrisa de un niño!




¡Muchas felicidades! Gracias por contar con Sonríe Buttercup! 
y por supuesto por dejarme compartir tanta alegría. ¡Hasta la próxima!







jueves, 17 de noviembre de 2016

Adriana + Rubén

Para la entrada de hoy tenemos que remontarnos al caluroso mes de julio. Sí, la boda que os enseño hoy se celebró hace más tiempo del que estoy acostumbrada, pero por varios motivos no he podido hacer el post: hasta hoy. Así que nos transportamos a los 40 grados de mínima que hace en Sevilla en verano para disfrutar del recuerdo de este enlace. 






Rubén contactó conmigo una semana antes del evento. Sí, una semana solamente. Tenían ciertas dudas sobre la asistencia del amigo que les iba a hacer el reportaje así que, antes de quedarse sin instantáneas de su día, decidieron buscar una segunda opción, por si acaso. Pues tras varias llamadas y un encuentro en su casa acordamos que Sonríe Buttercup! también estaría presente. En unas horas intenté empaparme de todo ese amor que se transmite cuando hablas con unos novios que están a un paso del altar, cuando recuerdan esa primera vez en la que saltaron chispas solo con una mirada, cuando sonríen ante las dificultades ya superadas y cuando se emocionan hablando el uno del otro. Estaban nerviosos, sí. 




La ceremonia se oficiaba en el Salón de Plenos de Mairena del Aljarafe y estuvieron súper arropados por sus 30 invitados. No hacía falta nadie más: una boda íntima, pero de verdad, todos ilusionados, todos felices por estar ahí (a pesar del calor). Les dedicaron unas palabras preciosas, escritas desde el corazón, con sus mejores deseos. Rubén era un mar de lágrimas, Adriana más contenida e igualmente feliz de estar, por fin, ahí.







No hacen falta grandes iglesias, ni jardines decorados con flores, ni cientos de invitados para que una boda sea inolvidable y realmente bonita. Dos personas que se aman desde lo más profundo, no necesitamos nada más. Y así, temblando, intercambiaron unas alianzas llenas de significado.






Después, claro que sí, fueron a celebrarlo. Ellos ya tienen sus fotos y un álbum para recordar su día. Pero esto no acaba aquí: este sábado volvemos a vernos para una sesión postboda en un lugar precioso ¡y estoy deseando! 
Gracias por elegirme, por abrir vuestro corazón con tanta naturalidad y por darme la oportunidad de descubrir, una vez más, las mil formas de amar que tiene la vida.