La dulce espera.
Aunque un embarazo es mucho más que esperar.
Al menos para mí.
Y como así lo siento así lo cuento. Merece ser recordado y compartido.
Nos sentimos redondas y torpes, pero somos bellas y alucinantes. Merece ser atesorado.
En unos años mi Julia dirá: "Pero mamá ¿yo estaba ahí dentro?"
La entrada del blog de hoy es tan especial porque no es un bebé cualquiera, no es una mamá cualquiera. Y aunque ella no es "mucho de fotografías" me ha dado el gusto. Primero con una sesión diferente a lo que publicamos en Sonríe Buttercup! No son fotos naturales, no. Llevan iluminación artificial, decorado y pose. Pero tenía muchas muchas ganas de experimentar con un escenario así. Bueno, una bañera más grande hubiese sido ideal 😛 Me gusta, me encanta, el cuerpo de una mujer embarazada. Me gusta, me encanta, esa mezcla de vulnerabilidad y fortaleza extrema. Y la sensación de paz, de encuentro, de libertad, de génesis y de verdad.
Me gusta, me encanta.
También tuvimos hace unos días una sesión mucho más tradicional.
Un paisaje bonito, un sol radiante, papá + mamá + Julia, para siempre.
¡¡¡Las siguientes fotos son las de Julia!!!
Si tú también te encuentras en la dulce espera contacta con Sonríe Buttercup!